El proceso de resultados de la PSU, genera reacciones encontradas. Por un lado mucha alegría a quienes les fue bien y por otra parte  incertidumbre, vacío y frustración para quienes no lograron un puntaje que les permita estudiar lo que habían pensado para su futuro.

Al fin llegó el día. Tras meses de preparación para la PSU, esta semana se dio término al proceso 2017 de este tradicional examen, tomándose todas las pruebas que son requisito para poder ingresar a la universidad. Ojala que los sacrificios de noches sin dormir, de cientos de facsímiles y test de ensayos en el preuniversitario hayan podido servir de algo y que la gran mayoría pueda ingresar a la universidad y carrera de sus sueños. Eso, se sabrá en otro momento. Por ahora, sólo basta respirar profundo y decirle al mundo que la tarea está cumplida.

Es muy probable que para muchos postulantes ahora venga un cierto vacío. Ya no hay que preocuparse más de la PSU y lo que resta es confiar que se ha rendido una buena prueba y llenarse optimismo pensando que se logrará la meta planificada de quedar en la carrera que siempre hemos anhelado. Desafortunadamente, también para muchos va a llegar un sentimiento de frustración cuando se sepan los resultados, sobre todo en los padres cuando las expectativas de los hijos no coinciden con su puntaje.

El porqué del fracaso

En este último caso, hay que preguntarse qué siente un postulante, cómo lo enfrenta su familia y qué recomienda los expertos cuando los puntajes no son los esperados. La reacción de los jóvenes depende del estilo del funcionamiento de cada uno de ellos. Es distinto si viene de una familia que lo ha preparado para la frustración a una donde ha sido tremendamente exigido, sin contención. De partida, la escuela se dejó atrás. Los pasillos quedaron sin sus alumnos que egresaron de cuarto medio. No hay que olvidar que los estudiantes aceptaron el desafío de la PSU para elegir -con puntaje en mano- su propio camino de vida.

Cuando se den a la luz pública los resultados oficiales de la PSU, evidentemente las reacciones van a ser disímiles. Por un lado, estarán un grupo que verá concretado sus sueños gracias a una buena preparación, esfuerzo y sobre todo apoyo de todas sus redes. Pero por otro lado, otro grupo evidentemente no lo pasará bien. Para estos últimos, el secreto para poder pararse, dar vuelta la página y enfrentar este nuevo desafío va a depender de cómo percibe las cosas, cómo ha sido su crianza. Es distinto si se viene de una familia que lo ha preparado para la frustración a una donde ha sido tremendamente exigido, sin contención. A nadie le gusta no conseguir aquello que se ha propuesto.

Por ello, los sicólogos expertos en jóvenes sostienen que si les ha ido mal, el apoyo familiar es crucial, para recordarles a los hijos que “no se acaba la vida si nos va mal en la PSU”. Los expertos señalan que muchos jóvenes son muy apasionados, ven y viven las cosas en forma extrema. Todo es blanco y negro. Por eso es bueno el apoyo a nivel de contención, darle un par de días para digerir y vivir el “duelo”. Tras ello, hay que incentivarlos a que puedan continuar.

Preutech, el mejor aliado

Si bien algunos papás por evitar dolores a los hijos, les dicen que “no importa que les haya ido mal”, la mayoría de los sicólogos no comparten esta situación. Al contrario, recomiendan revisar junto a sus hijos porqué sucedió, por dejación, por mucho carrete, etc. Si la falta de una buena preparación es la culpable, entonces lo mejor es centrarse en buscar ayuda profesional y lo mejor es hacerlo con verdaderos expertos. Ahí entran los preuniversitarios de excelencia. Sobre todo Preutech, que durante décadas ha preparado a los mejores.

Si lo esperado no coincide con la realidad de los puntajes, es mejor ver el vaso medio lleno que medio vacío. Por eso, si lamentablemente cuando los se sepan los resultados éstos no nos acompañan, el consejo de Preutech es simple y concreto…dar la vuelta la página y tomarse los meses de verano para descansar y en marzo pensar que haremos de nuestras vidas. Tras ese lapsus, una buena opción es prepararse mejor en un preuniversitario de verdad y enfrentar como el guerrero que somos, una nueva oportunidad para dar en esta oportunidad la versión 2017 de la PSU, pero esta vez haciéndolo de manera distinta , inteligente y sobre todo, asesorada por los mejores.

Para eso estamos en Preutech. Es cosa de visitar nuestra página y se podrá informar de todos los  planes de preparación que tenemos para quienes no se dejan vencer y están seguros que con la ayuda correcta verán al fin sus sueños hechos realidad.

Es un aporte más de Preuniversitario Preutech, con Preutech, llega lejos!!!