Preutech te enseña: La clave perfecta para estudiar mejor en el preuniversitario
Seis simples pasos, son la mejor fórmula para poder asimilar exitosamente lo que se aprende en el preuniversitario
Los días donde había que matarse estudiando quedaron atrás. Hoy la tónica es planificar las horas de estudio de una manera inteligente y ganadora. Con las técnicas correctas y adecuadas a cada alumno, es posible conciliar de manera profesional el cómo llevar un perfecto equilibrio entre horas de estudio y tiempo libre, ítems más que necesarios para todo estudiante. Preutech comparte con alumnos y postulantes, simples consejos que ayudarán a sincronizar cuerpo y espíritu en pos de un mayor y mejor rendimiento académico. Te enseñamos cómo hacerlo.
La receta es simple. Básicamente, la clave está en saber dosificar el tiempo que se emplea para estudiar con el que se toma para aprender. Estudiar y aprender es posible si se adquieren hábitos y técnicas sencillas que ayudan a una mayor concentración y rendimiento. Preutech te enseña algunos pasos para llevar a cabo con éxito tu aprendizaje y tus estudios. Son pasos fáciles que con el tiempo se verán reflejados en el puntaje necesario como para poder entrar a la universidad.
Menos de media hora
Lo mejor es estudiar en sesiones de veinticinco minutos. En vez de pasar horas y horas sumergiéndose en apuntes y libros en el colegio o en el preuniversitario, que nada asegura que quedarán en nuestra cabeza, Preutech te sugiere que la mejor forma de lograr el punto más alto de atención hacia lo que se estudia, es invertir en ello no más de veinticinco minutos por cada sesión. Muchos estudios sostienen que las personas que aprenden más rápido, se debe a que los alumnos son capaces de manejar y mantener su concentración durante un breve pero productivo período de tiempo.
Buscar lo correcto
Aprender diferentes técnicas de lectura. Comprender un texto, clasificarlo y diferenciarlo de otros suele ser una de las tareas claves a la hora de aprender cualquier cosa. El skimming y el scanning son dos técnicas de lectura que permiten coger grandes cantidades de texto y abordar su contenido sin tener que ir línea por línea. El Skimming es básicamente pasear la vista por encima del texto captando palabras sueltas aquí y allá. La idea es captar la primera línea de cada párrafo. El Scanning por su parte, es detenerse línea tras línea cogiendo una breve noción de lo que se expone en el texto. El truco está, sin embargo, en coger varias palabras clave e irlas buscando mientras se realiza este proceso. Identificar y subrayar las tres palabras clave, es señal que se está asimilando lo estudiado. Una buena tarea para el preuniversitario.
Dar cátedra
Es de perogrullo. Si no puedes explicarlo, no lo has entendido. La mejor forma de comprobar si lo que estamos estudiando lo hemos comprendido e internalizado, es simular ser un profesor que estamos dictando cátedra al respecto. Si podemos dar una breve clase magistral de 10 minutos, entonces es señal de que estamos por el buen camino. Esto sirve tanto para reforzar el conocimiento de lo que sí sabes, como para identificar qué partes no acabas de tener del todo claras.
Entender cómo funciona la memoria. Una cosa es clara: la memoria humana es muy compleja y está dividida en varios tipos y funciones. Por ello, aprovechar su modo visual es fundamental para poder estudiar de la mejor forma. Lo más útil es encontrar un método gráfico para tomar apuntes que mejor se adapte a nuestras necesidades. Preutech recomienda utilizar conceptos clave y crear un pequeño cuento o breve argumento con ellos, da igual lo absurdo que sea. Ponerlos en orden y relacionarlos es lo que hace que se activen las áreas específicas del cerebro relacionadas con la memoria.
La práctica suele ser mejor que la teoría
Este punto básicamente tiene que ver con la destreza para poder exponer y explicar lo aprendido, casi sin darnos cuenta realizando cualquier tipo de actividad práctica relacionada con los mismos. De hecho, esta es la forma con que se les enseña a los niños. Lamentablemente, en institutos y universidades, se privilegia más la memoria que la acción lúdica, por ello mucho de las frustraciones académicas que allí ocurren. Hacer redacciones en el preuniversitario, resolver problemas, escribir un breve ensayo, esquematizar o simplemente ordenar términos en orden alfabético son procesos que ayudan tanto a la memorización como a la relación de conceptos al aprender.
El poder del sueño
Aunque cueste creerlo, cuando estamos dormidos es cuando más trabaja nuestro cerebro. En esta etapa es cuando oníricamente relacionamos conceptos, ideas y teorías y las transformamos en lo que los expertos llaman “imágenes latentes”, a través de las cuales internalizamos lo que estamos aprendiendo. Un excelente consejo es que antes de dormir, hagamos una breve lectura de repaso de no más de diez minutos, y nos entreguemos a los brazos de Morfeo. Es muy probable que en algún minuto de nuestros sueños, todo lo que hemos estudiado nos vuelva a visitar en forma mágica, interrelacionado temas y materias que nos harán programar de forma más poderosa estos conceptos en nuestro cerebro, para sí poder aplicarlos en el preuniversitario.
Es un aporte más de Preutech. Con Preutech llega lejos!!!