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22

de enero

2015

EL INTERÉS DE LOS ESTUDIANTES ESTÁ EVOLUCIONANDO. LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS ESTÁN LLAMADAS A REINAR EN EL MUNDO LABORAL

Se estima que en los próximos veinte años, las carreras con un fuerte acento en lo tecnológico, serán las que gobernarán las preferencias académicas y de salarios en un mundo cada vez más tecnologizado.

Querámoslo o no, el mundo avanza a raudales. Gran culpa de ello recae en la tecnología. Con una sociedad distinta en todos sus aspectos a la que conocieron nuestros abuelos, este nuevo hábitat también cambia la forma cómo vemos nuestro propio futuro. En lo que a educación se refiere, hoy estamos siendo testigos de cómo cada día más carreras que antes ni siquiera existían, son cada vez más populares entre los futuros estudiantes que, a todas luces, están día a día dejando de lado las tradicionales profesiones para embarcarse en el apasionante camino de las nuevas tecnologías.

Es así como hoy podemos ser testigos de que es precisamente el avance tecnológico el nuevo motor que está llevando por otros caminos al mundo. Todo señala que hoy más que nunca este desarrollo está incidiendo radicalmente a que millones de empleos durante los siguientes diez años pasen de las tradicionales profesiones u oficios a las modernas y novedosas ocupaciones nacidas bajo el alero del propio avance técnico industrial. Así lo ha ratificado la consultora Gartner, un centro de investigación norteamericano especializado en tecnología, quién estima que para 2018 los negocios con base digital o tecnológica requerirán cincuenta por ciento menos de trabajadores.

El desarrollo tecnológico será clave en los empleos

Según Gartner, las empresas digitales no serán las únicas afectadas. El director de investigación del Centro, Peter Sondergaard, explicó que para 2025 uno de cada tres empleos en el mundo será reemplazado por sistemas de software responsivo y robótica. Un ejemplo claro está en la evolución de los drones, que podrían impactar una variedad de industrias como manufactura, energía, seguridad, construcción, agricultura y logística. Gartner no es la única que predice un futuro sombrío para ciertos empleos, la escuela de investigación Oxford Martin predice que un cuarenta y siete por ciento de los trabajadores en Estados Unidos enfrentan el riesgo de perder su empleo como resultado de la evolución del cómputo automatizado en las siguientes dos décadas.

En América Latina, la consultora chilena IDC predice que la demanda por profesionales capacitados en el campo de las tecnologías y telecomunicaciones superará en treinta y cinco por ciento a la oferta para 2015. Ese mismo año, se espera que noventa por ciento de los empleos en el mundo exijan de al menos un nivel básico de conocimiento en tecnología y conectividad.

Bajo este nuevo escenario laboral, la mayoría de las consultoras y centros de investigación académicos, coinciden que las nuevas tecnologías reinarán en el campo laboral en los próximos veinte años y que para ello se requerirán personal capacitado en carreras y habilidades específicas que son las que las sociedades y negocios del siglo XXI demandarán en las siguientes décadas. El desafío entonces es a preparar a estas nuevas huestes de trabajadores, a quines les espera un auspicios futuro profesional.

Entre las nuevas carreras que se alzan como las imperdibles en este nuevo mundo que ya estamos palpando, se encuentran cuatro que destacan sobre las otras, por sus claras proyecciones profesionales y laborales que las distinguen de sus pares:

1.- Científico de Datos

Autos, lavadoras, sensores de luz, termostatos y decenas de objetos más se conectarán a internet en la próxima década. La información que recolectarán deberá ser interpretadas por personas especializadas en el análisis, estudio, interpretación y manipulación de cúmulos de datos, los cuales serán literalmente “peleados” por las empresas investigadoras de mercados y por los propios fabricantes, previéndose excelentes proyecciones salariales para quienes decidan tomar este camino.

2.- Desarrolladores de Internet

Con un fenómeno como internet, incidiendo cada día más en la vida diaria de las personas, se requiere una nueva serie de profesionistas capaces de crear softwares que conecten sensores con móviles, sistemas de cómputo o que se enlacen directamente con centros de datos. La demanda por este tipo de programadores será global, debido que las aplicaciones a desarrollar serán para cubrir necesidades exclusivas por país o sector.

3.- Arquitecto y especialista en ciberseguridad

El acceso a internet de todo tipo de dispositivo o sistema implica que el número de puntos vulnerables en una red o infraestructura de negocio crecerá de manera exponencial en la próxima década. Es por ello que para evitar ataques de hackers o pirateo informático, se requerirán técnicos o profesionales especialistas en sistemas de ciberseguridad, para así permitir que cada aplicación, o programa específico, mantenga la privacidad de sus datos y la de sus clientes. Se prevé que en los próximos cinco años se necesitará más de un millon de profesionistas en ciberseguridad para cubrir la demanda de las empresas hiperconectadas.

4.- Profesionistas de nano, bio, info y cognotecnología

El presidente de la universidad estatal de San José, California, Mohammad Qayoumi aseguró que algunas de las carreras más prometedoras para los estudiantes en las próximas décadas están vinculados de una u otra manera al campo de la tecnología. Particularmente cruciales serán los campos de la nanotecnología, biotecnología, infotecnología (carreras de informáticas o ciencias de la computación) y la cognotecnología.

Si bien en Chile algunas de estas carreras aún no están disponibles, el sistema educativo local está avanzando para poder proveer de nuevas ofertas académicas más temprano que tarde. Por ahora, a quienes les interese planificar con antelación su futuro laboral, se les recomienda que lo hagan en carreras afines, que les permitan tener una sólida base una vez instaurada en nuestro país la enseñanza de estas nuevas carreras, o en su defecto tener las bases para poder sortear con éxito las barreras de entrada para hacerlo en el extranjero, donde a todas luces el desarrollo tecnológico es visto con mayor cercanía que en nuestro país.