LOS NERVIOS PODRÍAN JUGAR UNA MALA PASADA EN LA PSU. LA FAMILIA ES CLAVE PARA BRINDAR UN BUEN APOYO EN ESTOS ÚLTIMOS DÍAS
El nerviosismo que marcará la semana previa al 3 y 4 de diciembre podría afectar negativamente a quienes den la prueba
Falta muy pocos días para que miles de jóvenes chilenos rindan la tradicional prueba que los separa de la enseñanza superior, la famosa y muchas veces temida PSU. El próximo 1 y 2 de diciembre es la fecha clave para millares de postulantes para rendir lo que puede ser un éxito o un fracaso en sus vidas. Tamaña responsabilidad, sin duda puede llegar a generar diversas dificultades, si no se aprende a saber manejar el nerviosismo lógico que esta tarea conlleva.
Hay que mentalizar en positivo
Todos los especialistas coinciden que ya a estas alturas, cuanto falta tan poco para la fecha del examen, no se saca nada con hundirse en los facsímiles, libros o amanecerse estudiando materias que en el resto del año jamás o muy pocas veces fueron vistas. Lo mejor, es desestresarse, hacer un último y relajado repaso y confiar que si se ha puesto “cuerpo y alma” en esta tarea, no debiera existir una razón para que salgan mal. No hay que olvidar que todo proceso de siembra, trae finalmente la ansiada cosecha.
A juicio de muchos académicos y sicólogos, el mejor consejo que a estas alturas pueden tomar los postulantes a la educación superior, es que cierren sus cuadernos y opten por darle un descanso a las neuronas. Si se ha trabajado en forma inteligente, desde hace un tiempo relativamente largo, con un diseño de planes de estudio coherentes, todo está allí, guardado en nuestra cabeza y saldrá únicamente cuando nos enfrentemos a la prueba misma. Si intentamos manidamente repetir una y otra vez supuestos ejercicios recordatorios, lo único que haremos será confundir a las neuronas, nos pondremos nerviosos y seremos candidatos fijos para un black out, o en buen chilenos…”una apagada de tele”, echando al tarro de la basura meses de estudio, energía puesta y en muchos casos dinero invertido por los padres en cursos o preuniversitarios, que simplemente no servirán de nada frente a un ataque de nervios. Por eso los especialitas aconsejan distraerse, hacer deporte, viajar a la playa o al campo, leer un libro o simplemente compartir con los seres queridos las buenas expectativas que se han forjado en el largo camino hacia la enseñanza superior.
La familia, el respaldo clave
Es importante señalar que la experiencia indica, que los momentos de mayor nerviosismo se producen los días previos a la PSU, por lo cual es vital contar con el apoyo de redes familiares y sociales que el postulante tenga. En ese sentido, el rol de la familia es crucial para que quién vaya a dar este examen, se sienta apoyado y seguro que lo que ha asimilado en lo que a conocimientos se refiere, estará ahí al momento de rendir la prueba y que este cúmulo de saber fluirá generosamente en el momento indicado, tal como sale el agua por raudales al abrir una llave.
Lamentablemente, parte del nerviosismo que viven los postulantes previo a la prueba, tienen su origen en sus propias familias. Ellos suelen transmitirles sus expectativas del modo menos adecuado. En este sentido, es vital recordar que es primordial dimensionar adecuadamente esta situación. La importancia del resultado de la prueba es relativa y siempre van a existir otras oportunidades de aprendizaje a las cuales acceder en el caso de sacar mal puntaje.
Es crucial entonces entender que el estrés o nerviosismo nos puede jugar muchas malas pasadas. , generando una angustia tan grande, que simplemente podemos bloquearnos y tal como un guerrero que va a la lucha sin armas y protecciones, ser un blanco fácil para nuestros enemigos, que en este caso, es nada menos que nuestro propio temor.
La familia debe ser el gran apoyo en estos últimos días. Por eso, ellos deben entender que no hay que presionarlos, ni pedirles más de lo que puedan dar. La única forma de dejar la angustia atrás, es con el cariño, comprensión y el apoyo sincero de quienes quieren lo mejor para nosotros: nuestra propia familia.
Es un consejo de PREUTECH, tu mejor aliado en el camino hacia un futuro mejor.