CONSEJOS PARA NO MORIR O DESALENTARSE AL VOLVER A CLASES
Sicólogos advierten a padres y familiares a no generar malos climas para el retorno a clases en marzo
Con la llegada de marzo se asoma el fin de las vacaciones y con ello, el obligado regreso a clases de miles de niños y jóvenes que deben decir adiós a los momentos de relajo, las juntas diarias con los amigos, el carrete y toda la libertad absoluta que otorgan los meses de verano, para sumergirse en las múltiples responsabilidades que exige el año escolar. Si bien para toda la población estudiantil este hecho es casi una tragedia griega, resulta mucho más dramático e intimidante para quienes cursan Cuarto Medio o han salido del colegio y están preparando sus caminos a la universidad, ya que la responsabilidad aquí se vuelve doblemente titánica.
Hay que recordar que -sobre todo en el caso de quienes están en el último año de colegio- la llegada de marzo significa no sólo reincorporarse a su vida escolar habitual, sino que también significa organizar su tiempo para tener que cumplir tanto en sus tareas habituales de alumno, como igualmente en la preparación que deben destinar para poder sortear con éxito el paso a su futura vida en la enseñanza superior. Y en lo que se refiere a quienes ya egresaron, la situación no es tan diferente. La mayoría este año lo destinarán a entrenarse para poder rendir una buena PSU a comienzos de diciembre, por lo cual muchos deben pensar el preuniversitario dónde realizarán esta preparación y cómo costearán los gastos que ello implica. Estudiar y trabajar, es una realidad que muy probablemente a muchos se les viene encima cuando llegue marzo
Los consejos de quienes saben
Para que este cambio no sea tan brusco, psicólogos recomiendan algunos consejos para enfrentar la vuelta a clases de la mejor manera. La idea principal -comenta los profesionales de la psiquis- es normalizar de manera gradual el horario de las actividades familiares, tanto las comidas, como el sueño, así como disminuir el horario de computador y/o televisión, para bajar el nivel de estímulos que se recibe diariamente. Uno de los problemas de la adaptación al retorno a los libros, es que este puede ser muy monótono para quienes todavía reniegan de abandonar los hábitos de relajo, los videojuegos, las horas eternas frente al televisor, el whatsapp y las juntas con los amigos, señalan los psicólogos. Dependiendo de la edad del “afectado”, se sugiere que antes del inicio de las clases, siempre es bueno conocer el entorno, la sala e idealmente al o los profesores, para así poder sentir más seguridad el primer día cuando se retorne a clases.
No rotundo a las recriminaciones
Los profesionales de la salud recomiendan que es muy importante que los padres no «intimiden» a sus hijos con el reingreso a clases que se acerca. Hay que tener cuidado con frases como “anda acostumbrándote a levantarte temprano”, “se te terminaron los días de flojera”, “al fin no veras más a esos patanes”, “le voy a contar a tus profesores que no pescaste jamás un libro en vacaciones”, o “anda haciéndote el ánimo de pagarte el preuniversitario tu solito”. Todas esas amenazas lo único que hacen es denigrar e inculcar una suerte de fobia a todo lo que suene como estudios y salas de clases.
Es vital entender que acciones como estas, son armas de doble filo que atentan contra el ánimo para retomar responsabilidades académicas, convirtiéndose muchas veces estos dichos en el mejor argumento en su propia contra. “Es tu culpa que me esté yendo mal en las notas. No puedo dividirme entre responder en el colegio y el preuniversitario. Tú me presionaste demasiado y ahora atente a las consecuencias…”, son parte de las habituales quejas que arguyen los jóvenes cuando a mediados de año van confirmando que su mala forma de enfrentar el retorno a clases en marzo, fue producto -según ellos- del “cateteo” constante de sus padres o familias.
Por ello, es crucial captar rápidamente la inconsecuencia de estas mal entendidas arengas, ya que suelen ser utilizadas de contraargumento a la menor discusión. Por ello, lo mejor es que gradualmente -casi con anestesia- vayamos recordando que la vida tiene ciclos y que lamentablemente las vacaciones llegan a su fin y es hora de ponerse el “overol” de alumno y hacerse cargo en forma madura de su futuro académico este año. Hacerlo bien, en forma inteligente, no sólo debiera traer buenos resultados académicos sino también la tranquilidad de saber que se podrá rendir una gran PSU y -como premio- posteriormente entregarse sin culpa alguna a unas merecidas vacaciones.
Es un consejo más de PREUTECH, tu mejor aliado para alcanzar tus sueños¡¡¡