Muchos lo hacen por distintas razones. Para ayudar a sus padres, para pagarse por sí mismos la carrera, para tener dinero para el bolsillo, o -si se tiene suerte- para conocer en terreno lo que podría ser su futuro laboral.

Una gran pregunta que se hacen muchos estudiantes de educación superior, es saber si se puede compatibilizar estudios y trabajo. Como una medida necesaria para poder alivianar el gasto familiar en lo que significa pagar una carrea en la universidad o en un instituto, muchos jóvenes deciden alternar sus horarios de estudio con la posibilidad real de encontrar un trabajo que les permita amortizar dichos gastos y -de ser posible- tener algo para el bolsillo.

Así, tener un trabajo durante el día, ya sea con jornada completa o part time, y estudiar en horario vespertino es una alternativa muy practicada. Pero muchos se preguntan ¿cómo hacer para poder compatibilizar el estudio y el trabajo? Alternativas hay muchas y todas depende de cuánto es el tiempo que se quiere invertir en uno o ambas situaciones, a fin de poder hacerlas compatibles.

Cómo equilibrar ambas actividades

A juicio de muchos sicólogos especialistas en temas laborales, el tema es saber dónde se trabajará, de tal modo de poder relativizar el tiempo y estado anímico que se invertirá en dicho oficio. No es lo mismo para un estudiante de ingeniería trabajar partime en una tienda de mascotas, que hacerlo en una oficina del rubro. Lo mismo seguramente debe pasarle a quién estudia pedagogía y consigue un trabajo de portero. Mientras más cercano esté el trabajo que se consiga a lo que se estudia, mayor y mejor será la disposición y potencial continuidad que se genere en torno a esa labor

Para no descuidar ninguna de las actividades que se realicen, los expertos recomiendan que es conveniente que en el trabajo se informe a los jefes correspondientes que se está estudiando, a fin de no ocultar nada y hacer saber que puede que existan ocasiones en que deberá ausentarse obligadamente por razones de estudio. Lo que se sugiere entonces, es que de llegar a ocurrir ello, lo mejor es negociar con el superior, un horario que permita “devolver” las horas faltantes, de tal modo que no interfiera en el buen desempeño laboral del estudiante.

Tener criterio y no aprovechar de la situación

Para lograr conciliar ambos mundos, los especialistas sugieren separar muy bien las cosas: Cuando se está trabajando, es crucial concentrarse en eso, responder sólo los correos electrónicos relativos a ello y evitar lo más posible hablar o escribir sobre la actividad académica. Lo peor es utilizar los recursos de la empresa para fines personales o de estudio. Hay que recordar que muchas compañías suelen monitorear los mails que salen desde sus servidores, como asimismo los sitios webs que se visitan, intentando de esta forma limitar la navegación el uso de las tecnologías sólo para fines laborales.

Cómo evitar el estrés

Es bueno también internalizar que estudio y trabajo pueden llegar a ser muy absorbentes, por lo tanto si no se tiene cuidado, podríamos ser víctimas de cuadros de estrés .Los sicólogos sugieren que una buena manera para evitar caer en este tipo de patologías, lo más recomendable es la práctica de alguna técnica de disciplina mental, por ejemplo, meditación o yoga. También hay apoyos de homeopatía y otras técnicas, como Flores de Bach.

De igual forma, dejar tiempo para la práctica de algún deporte, es una excelente ayuda para “separar aguas” y no caer en el influjo de estar todo los días pensando en las tareas de la universidad, el instituto o el trabajo. De igual forma, si no podemos o no tenemos los medios para practicar deportes, entretenerse en casa es una excelente sugerencia. Ver televisión, leer, compartir con la familia o los amigos -todo en su justa medida- es también una muy buena señal para repartir el tiempo que tenemos y saber dosificar todo en su justa medida.